lunes, 27 de octubre de 2008

Frankenstein Jr. (Young Frankenstein)




Frankenstein Junior es una muy lograda parodia que, desde los personajes creados por Mary Wollstonecraft de Shelley, con un argumento y guión a cargo de Gene Wilder y Mel Brooks, hechos a modo de homenaje al Frankenstein de James Whale (1931), estelarizado por Boris Karloff, congrega un ramillete de méritos. Comencemos mencionando que el laboratorio que en el film hereda el nieto del Dr. Frankenstein, también brillante médico neurólogo (caracterizado por Gene Wilder), es el mismo que se utilizó en la clásica película de Whale. Resulta que Kenneth Strickfaden, uno de los escenógrafos del Frankenstein de Whale, había conservado en su casita en Santa Mónica todo el laboratorio y libros que fueron utilizados en aquella película. Mel Brooks lo supo y llegó a un acuerdo con Strickfaden. Así, el legendario equipo volvió a sacar chispas y las probetas a ser llenadas con líquidos burbujeantes: la antigua fascinación por lo fantástico demuestra que puede funcionar, y muy bien, años más tarde.

Además, la película está filmada en blanco y negro, lo que demuestra la meticulosidad de Brooks en el abordaje de su tema. La anécdota gira en torno a la historia del nieto del famoso barón Frankenstein. Víctor (Gene Wilder) considera macabra y desprestigiante su ascendencia paterna, por lo que ha optado por una modificación de su apellido (“Fronkonsteen”), aunque todos saben quién fue su abuelo. Luego de una de sus clases magistrales de neurología, aparece a cuadro Gerhart Falkstein (Richard Haydn), quien le lleva una caja que conservaba entre sus manos, ya enterrado, el barón, además de informarle que ha heredado su castillo en Transilvania. El científico decide conocer su legado y se traslada a esa región de Rumania, donde no pocos sustos y sorpresas le esperan, entre un montón de buenas puntadas que Mel Brooks regala al espectador.

Mel Brooks aprovecha a las mil maravillas las cualidades histriónicas y gestuales, principalmente de Igor (caracterizado genialmente por el inglés Marty Feldman), el monstruo (Peter Boyle) y el joven Dr. Frankenstein (Gene Wilder. Especialmente redondas son las secuencias protagonizadas por el monstruo y el ciego ermitaño (Gene Hackman), la de la niña inocente (Anne Beesley), así como aquella en la que baila tap y canta al lado de su creador en la presentación que hacen ante miembros de la Academia de Ciencias de Bucarest. Es un hecho definitivo que, cuanto más conozca el espectador la filmografía clásica sobre Frankenstein, más alusiones irónicas y divertidas encontrará en el film de Brooks.